Toni Morrison y su fantástico legado
A lo largo de las últimas décadas han sido muchas las mujeres escritoras que han conseguido destacar gracias a su talento y a sus magníficas obras, poniendo énfasis en la visión femenina de cualquier historia. No lo tenían fácil, desde luego, porque el machismo también existía y sigue existiendo a día de hoy en la literatura. Pero si hay algo peor que ser mujer, es ser mujer afroamericana, como Toni Morrison, una de las escritoras más importantes del siglo pasado, que tuvo que vérselas con la sociedad de su tiempo no solo para poder editar sus novelas, sino también para poder estudiar y llegar a convertirse en una escritora de auténtico éxito.
Cuando comenzó a estudiar, a finales de los años 40, la joven Toni Morrison vivió en sus carnes la segregación racial, algo que le afectó aún más siendo mujer. Años más tarde, después de trabajar dando clases en diferentes escuelas, consiguió un trabajo como editora en Ramdom House, una de las casas editoriales más importantes del mundo. Su verdadero éxito llegaría ya pasados los 40, cuando lanzó su primera novela, Ojos Azules, que se convirtió al instante en un best seller y en una obra de culto, marcando el estilo que posteriormente seguiría la autora, y llegando a convertirse incluso en uno de esos clásicos de la literatura norteamericana aplaudido hoy en día por todo el mundo.
Sus inicios con la obra ‘Ojos Azules’
Aunque fue una autora tardía, lo cierto es que Toni Morrison entró en el mundo literario por la puerta grande, como se suele decir, gracias a esta reverencial novela. En Ojos Azules, Morrison nos cuenta la historia de la pequeña Paconla, una chica negra que sueña con tener los ojos del color del cielo y del mar, como sus muñecas, como las otras niñas rubias, como Shirley Temple. Sin embargo, aquel sueño no se cumple jamás, y a través del relato de Paconla, la autora ahonda en diversas cuestiones importantes como los cánones de belleza impuestos, la aceptación de lo femenino, la segregación racial y la forma en la que el mundo entero se ve a sí mismo y a los demás, conformando así una realidad global.
Obras y estilo literario
En la mayoría de las ocasiones, Toni Morrison utiliza el drama en sus novelas para escribir sobre hechos cotidianos que, sin embargo, guardan una gran profundidad. Siempre comprometida con los problemas de los afroamericanos, la mayoría de sus novelas tienen como protagonistas a personajes negros, incluso esclavos, para ofrecer una visión de cómo se deben enfrentar a la vida y a la sociedad los que tienen ese color de piel, simplemente por tenerlo. El estilo de Morrison es directo, sin mucho artificio, aunque a veces también algo más poético en determinados pasajes concretos.
Además de Ojos Azules, que seguramente podría considerarse como su obra más reconocida, Morrison llegó a editar una decena de obras con muy buena aceptación general. Destacan Jazz, Beloved, La Isla de los Caballeros y Amor, que harían que su carrera se expandiese todavía más. Estuvo escribiendo casi hasta el final de su vida, lanzando La Noche de los Niños en 2015, y falleciendo en agosto de 2019. El legado que nos ha dejado, sin embargo, es absolutamente fascinante.
Su aportación al mundo de la literatura
Morrison ha conseguido convertirse en una figura clave de la literatura femenina en las últimas décadas. Hablando sobre temas que nadie quería abordar, porque era como si no existiesen, y presentando una visión muy interesante sobre el feminismo, el racismo y otras cuestiones que parecían no estar nunca en boga, pero de las que hacía falta hablar, escribir y sobre todo leer. La aportación de esta escritora fue reconocida con numerosos premios a lo largo de su vida, como el Premio de la Crítica en 1977 por La Canción de Salomón, o el prestigioso premio Pulitzer en 1988 por Beloved. Sin embargo, el más importante lo recibiría en 1993, desde la Academia Sueca.
Premio Nobel
Y es que Toni Morrison fue la primera mujer de color en recibir un premio Nobel de Literatura. Ocurrió en el año 1993, cuando su obra todavía no era tan extensa y solo había publicado seis novelas. Sin embargo, el seguimiento de las mismas y su popularidad fueron suficientes para otorgarle el mayor galardón que un escritor puede tener en el mundo. Morrison continuó abriendo fronteras para las mujeres afroamericanas, llegando allí donde ninguna otra lo había conseguido antes y demostrando que su manera de ver y entender la vida también era muy importante.
El Premio Nobel le sirvió para seguir profundizando en su carrera y tener un buen respaldo para lanzar sus siguientes obras, a lo largo de las dos décadas y media que estuvo escribiendo posteriormente. Hay quien critica que solo se centre en un tipo de personaje muy concreto y quien la acusa de ofrecer una visión sesgada de los problemas que presenta, pero es cierto que Morrison ha logrado encandilar con su prosa incluso a aquellos que no se sienten especialmente atraídos por la historia de los afroamericanos en Estados Unidos, todo un logro que solo está al alcance de una novelista con el talento desbordante que poseía Toni Morrison.